Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas que te dirigimos
en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos siempre de todo peligro,
¡oh, Virgen gloriosa y bendita!
Publicado en: Oraciones con espíritu, VVAA, Ed. Fundación Maior, 2020 p. 61.