Elevación a la Santísima Trinidad

Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro, ayudadme a
olvidarme enteramente de mí para establecerme en vos,
inmóvil y apacible, como si mi alma estuviera ya en la
eternidad. Que nada pueda turbar mi paz ni hacerme
salir de vos, oh mi Inmutable, sino que cada minuto me
sumerja más en la profundidad de vuestro misterio!
Pacificad mi alma; haced de ella vuestro cielo, vuestra
mansión preferida y el lugar de vuestro reposo. Que
nunca os deje solo; antes bien permanezca enteramente
allí, bien despierta en mi fe, en total adoración, entregada
sin reserva a vuestra acción creadora.

¡Oh amado Cristo mío, crucificado por amor, quisiera
ser una esposa para vuestro corazón; quisiera cubriros
de gloria, quisiera amaros… hasta morir de amor… Pero
siento mi impotencia, y os pido me revistáis de vos
mismo, identifiquéis mi alma con todos los movimientos
de vuestra alma, me sumerjáis, me invadáis, me sustituyáis,
para que mi vida no sea más que una irradiación de
vuestra vida. Venid a mí como Adorador, como Reparador
y como Salvador!

¡Oh Verbo eterno, Palabra de mi Dios, quiero pasar
mi vida escuchándoos, quiero ponerme en completa disposición
de ser enseñada para aprenderlo todo de vos.
Luego, a través de todas las noches, de todos los vacíos,
de todas las impotencias, quiero tener siempre fija mi
vista en vos y permanecer bajo vuestra gran luz. Oh,
amado astro mío, fascinadme para que no pueda ya salir
de vuestro resplandor!

¡Oh fuego abrasador, Espíritu de amor, venid sobre
mí para que en mi alma se realice una como reencarnación
del Verbo; que sea yo para él una humanidad suplementaria,
en la que él renueve todo su misterio!
Y vos, oh Padre, inclinaos hacia vuestra pobrecita
criatura; cubridla con vuestra sombra, no veáis en ella
sino al Amado en quien habéis puesto todas vuestras
complacencias.

¡Oh mis “Tres”, mi todo, mi bienaventuranza, soledad
infinita, inmensidad en la que me pierdo, entrégame
a vos como una presa, sepultaos en mí para que yo me
sepulte en vos, hasta que vaya a contemplar en vuestra
luz el abismo de vuestras grandezas!

Sor Isabel de la Trinidad

Publicado en: Oraciones con espíritu, VVAA, Ed. Fundación Maior, 2020 pp. 25-26

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