Prohibido perder la esperanza

Aunque te sientas malo y pecador, espera firmemente que irás al cielo. Dios te prohíbe perder la esperanza.

Aunque te sientas ingrato, o seco como un palo, o débil, o miserable, aunque creas que estás abusando de la gracia de Dios, Dios te pide que esperes vivir eternamente con él en el amor y santidad.

Dios te prohíbe que pierdas la esperanza a la vista de tus miserias. Te prohíbe decir: ya no puedo seguir, el camino del cielo es demasiado duro, voy a dar marcha atrás y bajar un poco. A la vista de tus repetidas caídas, Dios te prohíbe incluso decir: nunca llegaré a corregirme, no tengo fuerzas para ser santo, yo no soy digno del cielo. Dios quiere que siempre vivas esperando. Dios lo ordena así, y debes creer en su amor y en su poder.

Si, cuando piensas en lo que Dios ha hecho por ti, naturalmente te sientes indigno, incluso entonces cree en ese amor, pues Dios siempre está dispuesto a recibirte como el padre del hijo pródigo, porque Dios no cesa de invitarte y de darte los medios para llegar a su lado.

Beato Charles de Foucauld

Publicado en: Oraciones con espíritu, VVAA, Ed. Fundación Maior, 2020 p. 79.

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